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A continuación os ponemos nuestra respuesta. Agradecemos toda vuestra ayuda para poder seguir realizando nuestra actividad.
Un saludo y gracias.


Excelentísimo Sr. Rector:


Con referencia al documento adjunto remitido a la Asociación de Estudiantes de Económicas, así como los contenidos de la reunión con el Decano, deseamos exponerle lo siguiente:

1) Que a través de una decisión tomada unilateralmente por Decano José Antonio Álvarez Vazquez de la Facultad de Económicas se pretende cerrar un espacio que ha estado abierto a los estudiantes los últimos 25 años y que forma parte de las conquistas demócraticas de la lucha estudiantil antifranquista.

2) El argumento expuesto de “necesidad de ampliar el número de aulas” es totalmente arbitrario en primer lugar por haber aulas vacías permanentemente a diferentes horas, y en segundo lugar porque este espacio únicamente permitiría la creación de un aula con una capacidad máxima de 20-30 personas, no resolviendose en ningún caso el problema de la masificación de las aulas. Asímismo se están prestando aulas a carreras que no son de la facultad de económicas, pero a esto, no hace referencia el escrito de decanato.

3) La forma con la que nos ha comunicado la orden de desalojo, dándonos únicamente un plazo de diez días para entregar las llaves del local no tiene otro nombre que “cacicada antidemocrática” .

Por todo lo expuesto, le reclamamos que en virtud de su función de armonizar los intereses universitarios, declare nula la decisión de decanato y que se reconduzca la situación en una mesa negociadora entre las partes. Es la única forma de garantizar los intereses de ambas partes.

Ante este intento más propio de tiempos preconstitucionales , no somos ingenuos. Estamos convencidos que destrás del pretexto de la decisión administrativa existe un impulso político para acallar las voces críticas de los estudiantes en la Facultad de Económicas. El “zulo” que nos proponen, como alternativa unilateral, para un grupo de estudiantes de 30 personas, no tiene más motivación que un regocijo adicional que violenta aún más la convivencia en el seno de la facultad. Sencillamente, no cabemos. Además iría en detrimento de la actividad formativa complementaria que debemos desarrollar las asociaciones de la universidad.

Por tanto, ni en contenido ni en forma es aceptable. Es más, por la forma autoritaria expuesta en la carta, no tenemos más remedio que apelar a su sensibilidad democrática. Con el deseo de que este problema no perturbe la actividad universitaría, le llamamos nuevamente a que intervenga para que se solucione el problema y que no se cree un problema mayor como parece que nuestro decano está empecinado.


Esperamos una decisión urgente,

Asociación de Estudiantes de Económicas*